Hoy conoceremos este restaurante Brasileño que nos trae a Madrid los mejores cortes de carne.
El restaurante de abrió en Madrid en 2006 pero su historia es mucho anterior.
En 1951 un gallego llamado Belarmino Iglesias desembarcó en San Paulo con muy poco dinero en sus bolsillos. Comenzó a ganarse la vida fregando platos y poco a poco fue escalando puestos hasta llegar a ser maître del restaurante 'A Cabaña' , el mejor restaurante de San Paulo en aquella época.
En 1957 le propusieron ser socio de un nuevo establecimiento llamado Rubaiyat, y en 1962 era el único dueño del restaurante.
Alcanzó tanto éxito que creó un grupo que poco a poco ha ido abriendo otros restaurantes en Brasil, Argentina, Chile ,México y Madrid. Próximamente el grupo abrirá otro restaurante en Lisboa.
Uno de estos restaurantes es el famoso Figueira Rubaiyat en San Paulo Brasil, donde se ha construido el restaurante con una enorme higuera en su interior.
Hoy en día se encuentran al frente del grupo Rubaiyat los descendientes de Belarmino: Sus hijos Belarmino y Ana Lucía Iglesias, así como sus nietos Víctor y Diego.
La familia también posee desde 1968 la Hacienda Rubaiyat en Dourados (Mato Grosso del Sur , Brasil). Allí es donde crían de forma natural y seleccionan el ganado del que obtienen las carnes que ofrecen en sus restaurantes. Crían su propia raza 'Brangus' (cruce de Aberdeen Angus y Brahma) y tropical Kobe Beef.
También hay que destacar que recientemente han fichado a Daniel Redondo como chef ejecutivo. Este chef estuvo más de una década en el Celler de Can Roca, y ha llevado el restaurante 'Maní' de Brasil, uno de los mejores restaurantes de América latina.
Calidad en los productos y calidad en la cocina, un restaurante que no te puedes perder.
La decoración es sencilla y elegante, me llamaron bastante la atención las mesas que están realizadas con láminas de madera de Ipé, un árbol brasileño. Son realmente una sección del tronco del árbol.
Las sillas son de hierro forjado y cuero.¡Verdaderamente cómodas!.
Es una decoración rústica dando la apariencia de estar en la mismísima hacienda Rubaiyat.
El día era lluvioso y por eso la terraza estaba cerrada, pero hay que tener en cuenta que este restaurante tiene una de las terrazas más famosas de Madrid, siendo un oasis de vegetación y frescor alejado del ruido de los coches y el calor del cemento.
La terraza tiene espacio para unos 100 comensales , y el salón interior es enorme con cabida para más gente aún.
Las mesas son espaciosas y están bastante separadas , por lo que aunque haya mucha gente no te molestan las demás conversaciones.
Alcanzó tanto éxito que creó un grupo que poco a poco ha ido abriendo otros restaurantes en Brasil, Argentina, Chile ,México y Madrid. Próximamente el grupo abrirá otro restaurante en Lisboa.
Uno de estos restaurantes es el famoso Figueira Rubaiyat en San Paulo Brasil, donde se ha construido el restaurante con una enorme higuera en su interior.
Hoy en día se encuentran al frente del grupo Rubaiyat los descendientes de Belarmino: Sus hijos Belarmino y Ana Lucía Iglesias, así como sus nietos Víctor y Diego.
La familia también posee desde 1968 la Hacienda Rubaiyat en Dourados (Mato Grosso del Sur , Brasil). Allí es donde crían de forma natural y seleccionan el ganado del que obtienen las carnes que ofrecen en sus restaurantes. Crían su propia raza 'Brangus' (cruce de Aberdeen Angus y Brahma) y tropical Kobe Beef.
También hay que destacar que recientemente han fichado a Daniel Redondo como chef ejecutivo. Este chef estuvo más de una década en el Celler de Can Roca, y ha llevado el restaurante 'Maní' de Brasil, uno de los mejores restaurantes de América latina.
Calidad en los productos y calidad en la cocina, un restaurante que no te puedes perder.
La decoración es sencilla y elegante, me llamaron bastante la atención las mesas que están realizadas con láminas de madera de Ipé, un árbol brasileño. Son realmente una sección del tronco del árbol.
Las sillas son de hierro forjado y cuero.¡Verdaderamente cómodas!.
Es una decoración rústica dando la apariencia de estar en la mismísima hacienda Rubaiyat.
El día era lluvioso y por eso la terraza estaba cerrada, pero hay que tener en cuenta que este restaurante tiene una de las terrazas más famosas de Madrid, siendo un oasis de vegetación y frescor alejado del ruido de los coches y el calor del cemento.
La terraza tiene espacio para unos 100 comensales , y el salón interior es enorme con cabida para más gente aún.
Las mesas son espaciosas y están bastante separadas , por lo que aunque haya mucha gente no te molestan las demás conversaciones.
No ponen manteles en las mesas pero el aspecto es de gran limpieza.
La música ambiente es Brasileña.
Hay amplios ventanales, así todo para mi gusto, en un día nublado no hay mucha claridad en el interior.
La mayoría de los camareros son brasileños y van vestidos de forma elegante. Además la atención es muy buena. Tienen los detalles de restaurantes buenos, como por ejemplo limpiarte la mesa antes del postre.
Los niños son bienvenidos, además reciben regalitos. No hay que olvidar que el restaurante también tiene una escuela de cocina para los más pequeños.
Tienen la cocina con paredes de cristal, así que puedes ver sin problemas cómo se elabora todo.
La carta contiene unos primeros y entrantes donde intentan dar un toque moderno. Luego están los platos principales que son sobretodo cortes de carne y algún pescado e incluso pulpo. También ofrecen unos cuantos tipos de panes y vinos de todo el mundo.
Mientras esperábamos a que llegara a la mesa lo pedido. Nos trajeron un vasito de gazpacho , aceitunas, unas salsas ,pan de queso , pan de mandioca y un lacito de pan en un soporte.
El precio de los platos es un poco caro, pero la calidad de la materia prima es muy buena, y el sabor también.
Este menú que os he contado costó 76 Euros.
Los entrantes cuestan cada plato del orden de 10, 11 Euros y cada plato principal alrededor de 30 euros.
Y además los baños están limpios , son de tamaño aceptable , bien decorados y no les falta de nada.
Como curiosidad: Tienen incluso para que te enjuagues la boca.
Hay amplios ventanales, así todo para mi gusto, en un día nublado no hay mucha claridad en el interior.
La mayoría de los camareros son brasileños y van vestidos de forma elegante. Además la atención es muy buena. Tienen los detalles de restaurantes buenos, como por ejemplo limpiarte la mesa antes del postre.
Los niños son bienvenidos, además reciben regalitos. No hay que olvidar que el restaurante también tiene una escuela de cocina para los más pequeños.
Tienen la cocina con paredes de cristal, así que puedes ver sin problemas cómo se elabora todo.
La carta contiene unos primeros y entrantes donde intentan dar un toque moderno. Luego están los platos principales que son sobretodo cortes de carne y algún pescado e incluso pulpo. También ofrecen unos cuantos tipos de panes y vinos de todo el mundo.
Mientras esperábamos a que llegara a la mesa lo pedido. Nos trajeron un vasito de gazpacho , aceitunas, unas salsas ,pan de queso , pan de mandioca y un lacito de pan en un soporte.
Estaba bastante rico, sobretodo el pan de queso.
Para acompañar también se podía elegir entre pan integral, de mantequilla, de semillas de amapola, blanco.
Estos fueron los platos:
- Huevo a baja temperatura con crema de espárragos y trufas:
La crema está genial de sabor y mezclada con el huevo aún mejor.
- Pescado del día, que era merluza con cebolla, tomates y puré de patata. Estaba bastante rico.
- Tirita 1/2 bife acompañado de patatas souflé: La carne un 10 en sabor y ternura, las patatas souflé muy bonitas y crujientes, un acompañamiento perfecto a la sabrosa carne.
Como postre, El festival de postres, se puede compartir y trae una selección de algunos de sus postres, hay helado, crêpes con dulce de leche, tarta de chocolate y milhojas con crema pastelera y dulce de leche.
Los que más me gustaron fueron el helado y la crêpe, estaba exquisita y eso que no soy de crêpes. Los demás postres no tenían nada de especial. La tarta de chocolate , era sólo eso, chocolate. Con respecto a la tarta de mil hojas, la crema pastelera con sabor a limón y el dulce de leche me pareció que no casaban sus sabores.
El precio de los platos es un poco caro, pero la calidad de la materia prima es muy buena, y el sabor también.
Este menú que os he contado costó 76 Euros.
Los entrantes cuestan cada plato del orden de 10, 11 Euros y cada plato principal alrededor de 30 euros.
Y además los baños están limpios , son de tamaño aceptable , bien decorados y no les falta de nada.
El restaurante está en la calle Juan Ramón Jiménez 37. Madrid. Metro Cuzco.
El teléfono de Reservas es: 913591000
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