¿Te pasa que el caramelo te queda siempre con cierto sabor a quemado?. Yo por fin he conseguido que no me pase. Estos son los pasos para hacer un rico caramelo.
1. Echar azúcar y agua en una sartén. La cantidad de agua a echar será siempre igual a la mitad de la cantidad de azúcar que hayamos echado.
2. Ponemos la mezcla de azúcar y agua a fuego medio en un recipiente metálico y lo removemos con unas varillas, hasta que se haya disuelto el azúcar. En ese momento dejamos de remover para evitar la cristalización del azúcar.
3.Cuando alcance cierta temperatura empezarán a aparecer burbujitas:
4. Cuando las burbujas sean como las de la foto siguiente, hay que permanecer alerta porque en breve cambiará el color.
5. En el momento que veamos que empieza a cambiar de color, un marrón clarito, lo quitamos rápidamente del fuego...Con el mismo calor que lleva se va a ir oscureciendo y si lo dejamos un poco más es cuando aparece el sabor a quemado.
6. El caramelo ya está hecho, se endurece muy rápidamente, en este punto se puede usar para decorar con tiras de caramelo y así nos puede servir por ejemplo para bañar un recipiente para un puding (posteriormente con el calor al hacer el puding se licúa un poco). Si necesitamos que el caramelo dure líquido más tiempo, lo que tenemos que hacer en el paso 3 es añadir un poco de zumo de limón o vinagre. Con un chorrito de zumo vale para que permanezca líquido mientras echamos cucharadas sobre una crema por ejemplo.
Como el caramelo se seca rápidamente, puede que quede parte pegada al recipiente donde se ha hecho, para poder limpiarlo sin problemas, echa un poco de agua y ponla al fuego, fácilmente se desprenderá el azúcar después.
1. Echar azúcar y agua en una sartén. La cantidad de agua a echar será siempre igual a la mitad de la cantidad de azúcar que hayamos echado.
2. Ponemos la mezcla de azúcar y agua a fuego medio en un recipiente metálico y lo removemos con unas varillas, hasta que se haya disuelto el azúcar. En ese momento dejamos de remover para evitar la cristalización del azúcar.
3.Cuando alcance cierta temperatura empezarán a aparecer burbujitas:
4. Cuando las burbujas sean como las de la foto siguiente, hay que permanecer alerta porque en breve cambiará el color.
5. En el momento que veamos que empieza a cambiar de color, un marrón clarito, lo quitamos rápidamente del fuego...Con el mismo calor que lleva se va a ir oscureciendo y si lo dejamos un poco más es cuando aparece el sabor a quemado.
6. El caramelo ya está hecho, se endurece muy rápidamente, en este punto se puede usar para decorar con tiras de caramelo y así nos puede servir por ejemplo para bañar un recipiente para un puding (posteriormente con el calor al hacer el puding se licúa un poco). Si necesitamos que el caramelo dure líquido más tiempo, lo que tenemos que hacer en el paso 3 es añadir un poco de zumo de limón o vinagre. Con un chorrito de zumo vale para que permanezca líquido mientras echamos cucharadas sobre una crema por ejemplo.
Como el caramelo se seca rápidamente, puede que quede parte pegada al recipiente donde se ha hecho, para poder limpiarlo sin problemas, echa un poco de agua y ponla al fuego, fácilmente se desprenderá el azúcar después.
Te dejo también un enlace a mis utensilios de cocina preferidos: Utensilios de Cocina preferidos
Muy buena idea, la verdad que al principio me pasaba lo mismo hasta que le fui cogiendo su punto, de seguro que le valdrá a muchos como referencia, bikiños
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